La televisión esta en todos lados todo el tiempo, millones de ciudadanos mirándola y escuchando el radio casi 12 horas diarias, pendientes de las elecciones y el Football, lo que a mucha gente le da la errónea impresión de que esta al tanto de todo lo que pasa, y de que las elecciones fueron limpias porque las “estas viendo” “eres partícipe”, pero NO, que no nos engañen, la claridez y la “transparencia” aparente me parecen un buen disfraz para cometer la peores atrocidades. No olvidemos que las guerras y los sucesos mas despreciables de la historia han sido por “buenas causas”, fanatismos, miedo, desinformación, son los actores principales de estas “buenas causas”.
Yo solo quiero decir que no existen coincidencias, y que en este país puedes esperar la mayor corrupción en todas las instancias legales, no debemos extrañarnos si de repente sale vencedor López Obrador por “errores humanos”, pues en este país a nuestros gobernantes y funcionarios les da miedo llamar a las cosas por su nombre y les da miedo decir “tranza” “fraude”, todo el mundo se retira después de hacer sus cochinadas hasta con buena reputación.
A veces no entiendo la forma de pensar de algunas personas, y honestamente yo prefiero estar del lado de la gente pensante, la gente que da explicaciones científicas fundamentadas, la que lee, en vez de la gente que dice mentiritas para tapar el ojo al macho por mientritas, que al cabo que a los mexicanos se nos olvida todo.
Cómo podemos permitir que en las escuelas de nuestros hijos les impongan posturas políticas a menores de edad, cómo podemos permitir que en la iglesia el padre que oficia la misa recomiende y convoque a votar por el PAN, cómo podemos permitir que
en una casilla especial de repente aparezcan 200 boletas coladas o apartadas sin ninguna justificación antes que nosotros.
Lo malo es que lo permitimos, permitimos que nos mientan y nos la creemos, repetimos frases inventadas por la hueva de investigar, la hueva de hacer algo por nosotros mismos. Nos estamos volviendo seres televisivos sin capacidad de reflexión y esto verdaderamente me tiene muy triste.
Fernando del Paso, Premio Xavier Villaurrutia (1966); Premio Novela México (1976); Premio Internacional Rómulo Gallegos (1982) entre otras, escribió en la Jornada el 5 de julio de 2006 lo siguiente:
Sí hubo fraudeSí hubo fraude, porque el engaño es fraude.Sí hubo fraude, porque la falacia es fraude.Sí hubo fraude, porque el abuso de confianza es fraude.Sí hubo fraude, porque la mentira es fraude.No hay que buscar el fraude en un millón, dos o tres millones de votos perdidos.No hay que buscarlo en mil, tres o cinco mil actas con errores deliberados.El fraude, el gran fraude, ya estaba allí, entre nosotros, desde mucho antes del 2 de julio.Estaba en la forma mezquina, irresponsable, imperdonable, en la que se fue construyendo una gran mentira, una inmensa mentira.Estaba en el miedo que infundió en el votante la campaña política más sucia que jamás se haya hecho en México.Estaba en cada palabra y cada imagen de esa campaña de calumnias, de imposturas, de mezquindades, financiada con el dinero de los electores para confundir a los propios electores, para provocar su incredulidad y su desconfianza. Y en muchos casos, para provocar incluso la deslealtad a sus propios principios, sus propias primeras intenciones, sus ilusiones.Si insistimos demasiado en buscar el fraude en el 2 de julio, corremos el riesgo de reducir la importancia de ese fraude brutal del que fue víctima el electorado mexicano. El peligro de despojarlo de su enorme trascendencia o incluso de olvidarlo.Y no podemos darnos ese lujo. Ese fraude es ya parte de nuestra historia. Y con él, la traición a la confianza de los electores por parte de nuestras más caras instituciones. Nos defraudó el presidente Fox al avalar y participar en la campaña contra Andrés Manuel López Obrador y en favor de Felipe Calderón.Nos defraudaron nuestras más altas autoridades electorales, porque no supieron distinguir entre libertad de expresión y libertad de ultrajar y vejar a un adversario político, y con ello injuriar y denigrar a quienes éramos -fuimos, somos- sus partidarios. Ahí les dejo este pensamiento, no es mi intención convencer a nadie de nada, lo único que sí me gustaría marcar es la importancia de leer y de informarse, investigar cualquier información que nos parezca exagerada y no permitir que nos vean la cara de pen…jos….
(nota: mi shulísima comadre bachoco subió este post por mí)